La historia de la fotografía comienza en el siglo XIX, cuando los científicos descubrieron cómo capturar imágenes permanentes en papel sensibilizado a la luz. En 1826, el francés Joseph Nicéphore Niépce produjo la primera imagen fotográfica permanente conocida. Sin embargo, fue Louis Daguerre, también francés, quien desarrolló la daguerrotipia, un proceso que permitió capturar imágenes con mayor claridad y rapidez.

A medida que la tecnología avanzó, los fotógrafos pudieron capturar imágenes más detalladas y en diferentes situaciones, incluyendo en interiores, de noche y en movimiento. Con la invención de la cámara portátil en 1888, la fotografía se volvió más accesible al público en general.

Durante el siglo XX, la fotografía experimentó un gran desarrollo, gracias a la introducción de nuevos materiales y procesos, así como a la popularización de la fotografía en color. La llegada de la tecnología digital en la década de 1990 revolucionó la forma en que se tomaban y se procesaban las imágenes, permitiendo una mayor creatividad y accesibilidad.

Hoy en día, la fotografía es una parte integral de nuestra vida cotidiana, gracias a la popularidad de los teléfonos móviles con cámaras incorporadas y las plataformas en línea que permiten compartir imágenes fácilmente con amigos y familiares. La fotografía continúa evolucionando y expandiéndose en nuevos campos, como la fotografía aeroespacial y médica.